domingo, 5 de septiembre de 2010

En la mañana




Salgo,
Todo es más nítido en la mañana,
Más vívido.
Me recibe
La orilla del sol,
El diariero me saluda
Entre un jugador
Gritando gol
Y unas minas semi-desnudas,
Un amigo
Desde la terraza,
Apoyado en la baranda,
Me lanza un ladrido.
Ahora el sol se va
Con un colectivo
Como un pasajero más
Y el frío
Es cruda realidad.
En los paredones
Resucitan los carteles
De Rimbo latino
Y el Bondi tiembla
En mis sienes
Que apoyadas,
Aún medio en la almohada,
Se tiñen de nuevo día.